Retiro- Niño Jesús

Vivir a escasos siete minutos andando del Parque del Retiro no es un simple privilegio, es acceder a una de esas oportunidades que casi nunca aparecen en el mercado. Este piso de 133 m², según catastro, no es solo una vivienda, es un ejercicio de interiorismo que convierte lo cotidiano en extraordinario. Desde el primer instante en el que cruzas la puerta, la sensación es clara: estás ante un hogar único, cuidado al detalle, con un diseño capaz de enamorar a cualquiera.

Ubicado en una finca con tan solo dos vecinos por planta, la privacidad y la tranquilidad están garantizadas, un lujo difícil de encontrar en pleno distrito Retiro. La reforma integral que se ha llevado a cabo es de esas que marcan un antes y un después: panelados de madera que aportan calidez, una imponente puerta de hierro acristalada que conecta con la cocina, puertas ocultas que refuerzan el diseño minimalista, baldas de obra en los baños, luces indirectas que crean atmósferas acogedoras, un elegante suelo en espiga y un cuidado uso de tonos de madera que aportan carácter y armonía. Cada detalle se ha escogido con un mimo exquisito, logrando un equilibrio perfecto entre estilo y funcionalidad.

La distribución de la vivienda también sorprende: un salón de casi 40 m² que invita a disfrutar tanto de reuniones como de momentos de descanso, una cocina independiente con zona de desayuno pensada para el día a día, tres dormitorios completos de los cuales dos cuentan con baño en suite, y un tercer baño completo que da servicio al resto de la casa. La luz natural fluye con generosidad gracias a sus tres orientaciones —este, sur y oeste—, de modo que cada estancia respira claridad y vitalidad a lo largo del día. Y aunque se encuentra en una primera planta, la calle en caída permite que las vistas se abran hacia los árboles, evitando la sensación de estar a pie de calle y aportando una conexión visual con la naturaleza.

Este piso no solo destaca por su interiorismo, también por lo que significa vivir aquí. Encontrar en el distrito de Retiro una vivienda con estas características, tan cerca del parque y con una reforma de diseño impecable, es algo prácticamente imposible. No es un piso más, es una declaración de estilo de vida. Un lugar para quienes valoran la exclusividad, la calidad y la belleza en cada detalle. Un hogar que no se repite, porque viviendas así, sencillamente, no salen a la venta.