En pleno barrio de Ibiza, a escasos metros del emblemático Parque del Retiro, se alza este extraordinario ático ubicado en una sexta planta, una auténtica joya para quienes valoran la luz natural, el espacio exterior y la calidad de vida en una de las zonas más codiciadas de Madrid. Con una superficie escriturada de 110m2 metros cuadrados. Con una terraza aproximadamente de 27m2, esta vivienda reúne una serie de características que la convierten en una propiedad única y muy especial.
El inmueble se presenta listo para entrar a vivir, y cuenta con una distribución tan funcional como acogedora. El salón-comedor y la cocina se integran en un solo ambiente de concepto abierto, lo que permite una gran sensación de amplitud y conexión con el exterior. Desde este espacio se accede directamente a la terraza, orientada al este, donde las vistas son despejadas y la luz de la mañana lo inunda todo. Un rincón perfecto para desayunar, disfrutar del aire libre o simplemente contemplar la ciudad desde la tranquilidad de tu hogar.
La vivienda dispone de tres dormitorios y dos cuartos de baño, todos ellos bien proporcionados, cómodos y luminosos porque ambos tienen ventana. Y es que uno de los grandes privilegios de esta casa es su luz natural. Al estar en esquina, en la confluencia de las calles Lope de Rueda y Menorca, cuenta con varias ventanas en todas las estancias, lo que asegura una claridad constante durante todo el día y una ventilación cruzada envidiable. No hay rincones oscuros: esta casa se abre al cielo de Madrid y transmite armonía desde el primer momento.
El edificio en el que se encuentra está en buen estado de conservación, con ascensor y una comunidad tranquila, ideal para quienes buscan paz sin renunciar a una ubicación privilegiada. La finca refleja el carácter sereno del barrio, bien mantenida y con una presencia elegante que encaja perfectamente con el entorno residencial de alto nivel que la rodea.
Vivir aquí es disfrutar de uno de los entornos más valiosos de la capital. La cercanía al Retiro no solo ofrece un pulmón verde al alcance de la mano, sino también un estilo de vida saludable, pausado y equilibrado. Pasear por el parque, hacer deporte al aire libre o sentarte bajo la sombra de un árbol centenario ya no será un plan de domingo, sino parte de tu rutina diaria. Y cuando quieras moverte por la ciudad, tendrás todo a un paso: estaciones de metro cercanas, múltiples líneas de autobús, acceso rápido a la M-30 y una conectividad envidiable.
La zona, además, presume de una oferta cultural y gastronómica sobresaliente. Restaurantes de autor, cafés con encanto, panaderías artesanas, tiendas de barrio y mercados tradicionales como el de Ibiza, donde aún se compra con nombre propio. Aquí conviven lo clásico y lo moderno, lo tranquilo y lo vibrante. Es una zona viva, pero sin ruido. Familiar, pero con estilo. Una de esas zonas donde todo está, y todo funciona.
Este ático no es solo una vivienda: es una experiencia de vida. Una propiedad donde el diseño, la luz y el entorno se alinean para ofrecer algo realmente especial. Es difícil encontrar en Madrid un piso así, que combine ubicación, terraza, orientación, estado impecable y encanto. Aquí no hablamos de metros cuadrados, hablamos de sensaciones. De ver salir el sol desde tu propia terraza. De abrir las ventanas y que entre la ciudad peo no su ruido.
Si buscas una propiedad con alma, que te haga sentir que has encontrado ese lugar donde quedarte, este ático está esperándote. Porque hay casas bonitas… y luego están las que enamoran.
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